jueves, 2 de agosto de 2012

No vamos bien

Pocos meses han pasado desde que el Partido Popular llegó al poder con el apoyo mayoritario en las urnas de los españoles, mintiendo a esos mismos votantes sobre las políticas que iba a utilizar para sacarnos de la crisis y así poder llevar a cabo su programa oculto, un programa que tiene como finalidad por un lado acabar con el estado de bienestar y por otro, poner a los trabajadores a los pies de los intereses del capitalismo salvaje.

Tras una reforma laboral en la que algunos aun seguían confiando y que otros muchos denunciábamos como el verdadero espíritu de la derecha española, no han tardado en salir a relucir sus verdaderos efectos. El paro, el miedo al despido, la bajada salarial y la perdida de poder adquisitivo general solo son una pequeña muestra de los efectos de esta reforma. 

Los trabajadores del transporte de viajeros no somos una excepción y ya hemos empezado también a notar los efectos de las políticas de derechas del gobierno. Unas políticas en las que no prevalece el bienestar de los ciudadanos ni las condiciones de los trabajadores, sino el beneficio económico de los bancos y las grandes empresas, cueste lo que cueste o caiga quien caiga.

¿Y los trabajadores que hacemos?  Muchos miran para otro lado porque se sienten seguros en sus puestos de trabajo y creen que no les afectará, aunque se equivocan, si que les afectará, de hecho ya les está afectando y esta vez no les valdrá con echar la culpa a los sindicalistas, pues se han quedado en el sofá sin manifestarse cuando esos mismos compañeros que les representan sus intereses laborales les han convocado para una manifestación en defensa de sus derechos. Otros buscan excusas para ni manifestarse, ni ir a una huelga necesaria para que todos los ciudadanos estemos unidos en un mismo himno a nuestros derechos y así, de esta manera ahorrarse 90 euros de salario y continuar echando la culpa a los demás de que no hacen nada para solucionarlo, criticándoles para esconder su cobardía y falta de unidad con el resto de trabajadores, cuando esos mismos a los que critica son los primeros que cuando hay que luchar se presentan voluntarios para el sacrificio.

De momento hemos salvado nuestro convenio colectivo sin conflicto, con un preacuerdo que no soluciona nada pero aplaza momentaneamente el desenlace final de como quedará todo aquello por lo que han luchado los trabajadores del transporte de viajeros durante muchos años (incluidos nosotros), aunque algunos ya están cayendo por el camino. Empresas de transporte de viajeros que pasan a condiciones de estatuto o convenios enteros como el de transporte de mercancías de Barcelona que con la ayuda de la nueva reforma laboral, los empresarios lo dejan caer para que pase a estatuto y con el caerán también 40 años de lucha obrera, eso si, sin que muchos se muevan del sofá y sigan echándole la culpa a los que salen a la calle a pelear por ellos porque no se resignan a perder sus derechos sin luchar.

Vamos mal, muy mal, y si no cambiamos esa actitud tan nuestra de echar la culpa de lo malo a los demás sin querer asumir esa parte de responsabilidad que nos corresponde, pronto pasaremos a engrosar las listas de empleos basura en el que los salarios dignos y los derechos laborales no son mas que recuerdos de unos tiempos en los que nos creíamos que eramos algo mas que trabajadores y compañeros.

No te rindas y pelea por seguir siendo un trabajador con derechos.